En México se acostumbra siempre medir la primera y la segunda, pero es muy raro que alguién le de seguimiento a su cliente para alguna queja o sugerencia, después de haber adquirido el producto.
Los colaboradores evalúan los procesos internos y el servicio que reciben para dar una atención de excelencia.
Mide la experiencia del cliente a través de los momentos de verdad.